Fue durante los años setenta cuando Gödel argumentó que, por definición: «No puede existir nada más grande que un ser supremo». Por esta razón, Gödel sustentó su teoría por medio de razonamientos matemáticos. Su verdadera intención era demostrar que el llamado «argumento ontológico» sobre la existencia de Dios era válido.
Un argumento ontológico para la existencia de Dios es un razonamiento preconcebido que pretende probar la existencia de Dios utilizando únicamente la razón. HAZ CLIC PARA LEER ESTE ARTÍCULO