Orar en medio de la turbulencia, el caos y la prisa de este siglo. Orar nos conforta, nos renueva. Es cuando oramos que, el maestro de maestros, el Espíritu Santo, nos abre “puertas» en la Palabra de Dios.
Lo bueno es que no necesitas tener un doctorado en oración, pues con tan solo seguir esta sencilla estructura puedes hablar directamente con nuestro Padre que está en el cielo.
1. Da gracias, alaba a tu Creador.
2. Reconoce que te has equivocado y que has pecado contra un Dios tan bueno.
3. Pide por ti y por los demás, que Dios te escucha y contesta conforme a Su voluntad, en el nombre de Jesús.
que las partes de la
oración son
SUJETO, VERBO y PREDICADO,
pero ahora sé
que el secreto de la
ORACIÓN está en
vivir SUJETO a todo
lo que el VERBO ha
PREDICADO”.
“Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”.
Santiago 5:16